Sos madre, tía, abuela, hermana, niñera….las mujeres de LA PITANGA te deseamos un lindo día, de descanso, de alegría, de cariños, de disfrute.
Por el hecho de ser Mujeres, la sociedad espera de nosotras que cumplamos con dedicación y amor nuestro rol de madre o de cuidadora.
Y es una cosa preciosa, que nos valora, que nos hace sentir vivas e importantes. En ese día tan especial agradecemos a nuestras propias madres por la paciencia, por haberse levantado tantas veces de noche para cuidarnos, por agarrarnos de la mano cuando teníamos miedos ,malos sueños o dolores de niñas, por apoyarnos en nuestras metas, en nuestro crecer. No hay palabras para decir el reconocimiento que tenemos cada una por su madre.
Algunas tuvieron historias familiares difíciles y quizás no tuvieron la presencia y el apoyo de una madre como se necesita. Ojala que con la sabiduría de la edad cada una pueda entender el “porque” y sanar las heridas de la infancia.
Con lo recibido de nuestra madre - y padre también, por supuesto - o de la persona que nos crió, y también con lo que NO recibimos intentamos a nuestro turno ser “ Buenas Madres”, a veces SUPER Buenas Madres, generosas con todos, salvo con nosotras mismas, perfectas, dedicadas hasta el sacrificio, sobresalientes en todos los ámbitos : con los hijos, la pareja ,la casa y mucho más.
Y puede pasar que ese desafío tan lindo que es la maternidad y los esfuerzos que ponemos para convertir nuestra casa en “ dulce hogar” nos ahoguen, nos agoten, nos hagan sentir encarceladas en nuestra propia casa, nos quiten nuestra sustancia más profunda e intima. Nos sentimos de repente reducidas a un rol frustrante porque hecho solamente de responsabilidades, de obligaciones, de “ deber ser”, de abnegación, de acciones repetitivas.
Y nos preguntamos, donde está el disfrute ¿ Porqué el disfrute se relaciona más con lo masculino que con lo femenino? Ellos salen entre amigos, el billar, el boliche, el football , la pesca, nosotras acompañamos nuestra progenitura, nuestra pareja, o nuestros padres a sus actividades, al medico, a la escuela, al baby football, a los cumpleaños Si sobra tiempo, si nos dejan, quizás habrá una salida entre amigas..Somos como un pulpo,haciendo mil cosas a la vez, para los demás.
En el mejor de los casos, nuestra familia lo puede ver, reconocer, valorar y agradecer y nos sentimos,”encarceladas” pero recompensadas. Pero cuantas veces y cuantas mujeres “ trabajan” en su casa, sin reconocimiento, sin un “gracias”, cuantas mujeres perdieron sus espacios, sus amistades, sus proyectos personales para dedicarse en cuerpo y alma a su familia.
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