Frases que se escuchan en el marco de las consultas con mujeres en situación de violencia doméstica. Frases que gritan el dolor, la impotencia, la injusticia, el miedo. Manifestaciones en el cotidiano del peso de los aprendizajes de genero. Desesperación, soledad, aislamiento que nos interpelan.
El no se rinde a perder
Me respeta hasta cierto punto
Me ha hecho episodios de llorar
El se hace la victima
Yo solamente me retire
Soy una ex mujer golpeada que salio libre, no me llego a matar
No se como entro a vivir en mi casa
Mi familia es de categoría pero la de el no
Tengo familia pero es como no tener
El es de tener mucho carácter
Yo también tengo carácter fuerte y no dejo que me pegue
Lo único que pido es que el me deje en paz, que se olvide de mi.
El entre y sale de mi vida cuando lo menos pienso, entre y sale cuando quiere
Yo estoy al limite de cometer una locura
Una vez que se mete en mi casa, no lo puedo sacar.
El hombre en cada mujer deja un hijo
Yo soy una luchadora, no soy cobarde
Un hombre no ayuda gratis…a veces tenes que entregar tu cuerpo
No es hombre, es macho
Yo quería seguir estudiando pero no me dejo mi abuela. Elle decia que el liceo emputese a las mujeres.
Tu padre no tiene el derecho a pegar a una mujer, menos a tu madre
No quiero llorar, no lo merecen
Yo se que tengo la culpa, porque soy yo la que lo acostumbre así ( a tener una mujer sumisa)
Si no fuera por mis hijos …….
Si me golpea a mi….no importa…pero a mis hijos, no lo voy a permitir
Testimonio de Margarita
56 años, ama de casa, Participa al grupo de mujeres de los jueves.
Dice Margarita hablando del “Espacio Mujer”: “Estamos aprovechando el apoyo moral psicológico. Participar del grupo nos ayuda a superarnos, pensábamos que estábamos solas, y aprendemos que podemos ir a delante. Es una ayuda espiritual, sin el apoyo, sola es difícil. En el barrio es una ayuda importante, aporta algo diferente porque “está” en el barrio. Cada vez que salgo de las reuniones, me siento renovada, con fuerza, me preparaba para ir al juzgado.”
Margarita participo también de los talleres corporales, comenta: “Más vecinos quieren hacerlo. Yo la hablé y quieren participar. En el barrio hemos corrido la voz, y habla la gente, le falta el empujón todavía para venir”
De la movida para el día de la no violencia hacia la mujer dice: “Con el 25 están todos enloquecidos, inclusivo piensan que hay que hacerlo más seguido, falta información. Yo escuche a los jóvenes y para ellos es importante también: piden para incorporarse. Con ellos no hay que hablar solamente de sexualidad también de la violencia en la pareja. Es importante integrar la juventud y los niños.
A veces me gustaría grabarlo porque como lo comenta la gente abiertamente, antes lo habla bajo.. Para mí la movida hizo furor tanto de ese lado de la ruta que del otro lado. Tenemos que hacerlo más fuerte .un mes más tarde, hay todavía quien lo habla. Ha sido muy productivo por el barrio .Pego en el barrio.”
A veces me gustaría grabarlo porque como lo comenta la gente abiertamente, antes lo habla bajo.. Para mí la movida hizo furor tanto de ese lado de la ruta que del otro lado. Tenemos que hacerlo más fuerte .un mes más tarde, hay todavía quien lo habla. Ha sido muy productivo por el barrio .Pego en el barrio.”
Para mí fue un ayuda muy importante, liberarme del miedo a la calle. Ahora siento que no estoy sola, me siento más acompañada con las ganas de ayudarme a mí pero también a las demás mujeres .Me siento bien porque que ahora puedo explicar paso por paso a otra como hay que salir, puedo transmitir.”
Testimonio de Claudia, 57 años, ama de casa, agente comunitaria.
Mi llegada a la Pitanga, fue mi mayor liberación, sacarme la mochila que llevaba encima por muchos años, el poder hablar, llorar, expresar sentimientos guardados, que jamás pude decirlos.
También pase por el cursillo de Violencia doméstica, el cual me enseño a saber cómo ayudar a aquellas mujeres que están en situación de VD.
También pasamos por teatro de género a lo cual ayudé en distribuir folletos en diferentes barrios .Fue muy fuerte para mí esa obra de teatro, fue como estar reviviendo mi pasado en carne propia.
También participé de los talleres corporales, para mí fue lo máximo: las técnicas allí aprendidas fueron divertidas, complacientes y nos sentíamos seguras y contenidas. Trabajar con el cuerpo nos hace liberarnos, comunicarnos.
El haber conocido a esas grandes mujeres que han pasado por mi vida me ha dado un cambio de 180 grados, no quiero dejar nada en el tintero, les estoy muy agradecida.
También tuvimos la preparación de la movida para el 25 de nov., fue una campaña elaborada con mucho esfuerzo, fue una jornada muy participativa.
Todo está, para mí fue una revelación la cual me hizo tener un año de muchas satisfacciones, mí cambio de vida, mi forma de pensar, fue un año muy productivo de mucha comunicación. Gracias por estar y hacerme una mujer nueva.
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