Querida
Mujer,
Quizás
sentís que nadie puede hacer nada por ti. Te encuentras encerrada en
una vida llena de miedos, de vergüenza, de dolor.
Te sentís sola, traicionada por ese hombre en el cual confiaste, con el cual quisiste un día formar una familia para toda la vida.
Quizás, seguís esperando que las cosas cambien, que el pueda dejar de insultarte, humillarte, controlarte, aislarte, maltratarte.
Y cada día que pasa es un día mas de soledad y de sufrimiento.
Y cada día que pasa es un día mas de soledad y de sufrimiento.
Te sentís sola, traicionada por ese hombre en el cual confiaste, con el cual quisiste un día formar una familia para toda la vida.
Quizás, seguís esperando que las cosas cambien, que el pueda dejar de insultarte, humillarte, controlarte, aislarte, maltratarte.
Y cada día que pasa es un día mas de soledad y de sufrimiento.
Y cada día que pasa es un día mas de soledad y de sufrimiento.
No
bajes nunca los brazos, no quedes atrapada en ese estilo de vida sin
proyectos sin sueños,
no te resignes no permitas que se instale la violencia. Busca ayuda,
te ayudaremos entre todas.
Lo
esencial es que tú
cuentes. Estoy dispuesta a escucharte, a tenderte una mano, si tu
querés… acá estamos, nos podemos encontrar.
No
tengas vergüenza de expresarte de mujer a mujer... somos muchas las
que hemos pasado por eso,
lo hemos vivido a veces cuando éramos niñas... a veces de
grandes... no tengas miedo... porqué guardarlo y sufrir por años
con eso adentro, enferma el cuerpo, la mente, el alma...!No te lo
mereces, nadie se lo merece, ni tu, ni tus hijos-as que sufren
tambien de la situación.
Quizás
piensas que tu también tienes carácter fuerte, cuando en realidad
es tu desesperación por defender tus derechos y los de tus hijos, lo
único que pedís es que te deje en paz, que te respete, que te
valore.
Fuimos
criadas con la idea que, por ser mujer, debíamos
aceptar todo lo que nos pasa, con paciencia, en silencio, perdonando
y cuidando a los demás, cumpliendo con nuestro rol de madre y de
esposa. Y aprendimos con el tiempo que somos PERSONAS, con
obligaciones y con derechos y que nuestra primera obligación es
cuidarnos a nosotras mismas. ¿Cuantasveces te sentís al limite de
cometer una locura? ¿Cuantas veces pensaste que si no fuera por tu
hijos…..? Cuídate querida Mujer.
Amiga:
.. no tengas miedo de buscar ayuda en la persona más cercana en los
momentos de crisis, en tus vecinas de confianza, y sepas que en TU
barrio somos muchas dispuestas a apoyarte. Tenemos un lugar para ti
en el “Espacio Mujer” de la Pitanga*.Tambien en las policlínicas
de tu barrio podrás recibir escucha, apoyó e información. Te
esperamos ¡ Con cariño.
Compañeras
de la Pitanga, Colectivo de vecinas y vecinos por una vida libre de
violencia.
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