Testimonios

Hoy me dieron ganas de dar riendas suelta a mi vida...emociones...sentimientos muy ocultos que estaban dentro de mi...

Hace un tiempo atrás en una reunión de vecinas, descubrí que existía El Colectivo La Pitanga, me presente, quería saber si era aquello que Yo deseaba...encontrar, gente común que colmara mis expectativas, de paso en paso fui asistiendo a las reuniones, muy tímidamente, porque lo primero que uno desea encontrar es si hay otras personas con algo en común, y claro que encontré!! mujeres y hombres, trasmitiendo un afecto muy grande, quizás, el que todos necesitamos en esta vida...

De a poco me fui integrando, encontrando allí seres maravillosos, con muchas ganas de ayudar... dar... de proteger...enseñar...sin pedir nada a cambio, el solo hecho de querer ayudar a lo/as vecino/as que se acercan siempre con un tema muy delicado...violencia...violencia de todas maneras...valla si es difícil de encarar...

Hoy quiero enfocar la experiencia, y sobre todo la fuerza que me genera asistir a La Pitanga.
Con mis vecinas un día sin pensarlo tuvimos que apoyar a una madre desesperada, porque sus hijos 12, 10 y 8 años, no solo la abandono el marido como suele suceder, que las madres generalmente nos quedamos con las mochilitas al hombro(hijos) sino que esos niños ejercían violencia hacia su madre, la cuál nos pidió desesperada ayuda, nos reunimos para planificar como íbamos a enfocar, lo mas rápido posible, ya que era una situación urgente, nos comunicamos con La Pitanga para escuchar sus sugerencias, sin querer extenderme en muchos detalles...conclusión...hablamos con los niños en presencia de su madre, las tres, una por una fuimos dándoles a los chicos el punto de vista...y llego lo mas esperado, cada uno termino abrazado a su madre. Es ahí donde quiero llegar, casi sin darme cuenta, La Pitanga nos había orientado, en todas las reuniones siempre surgen casos de violencia que se comentan,  así se aprende también, escuchando a otras personas, hablando, intercambiando vivencias. ( …..)

La violencia es un fenómeno social, que se está instalando de a poquito en los hogares...lo cuál debemos frenarla a tiempo...como?? buscando estrategias como grupo y así despacio como las hormigas pretendemos estar allí, donde se necesite apoyo y acercar a la vecina/o a formar parte de nuestra colectividad.

Estar formando parte de este hermoso grupo de humanos (La Pitanga) para mi...mujer...me hace mirar hacia adelante...caminar con pasos agigantados y decirme a mi misma...SI SE PUEDE...

Quiero despedirme con una frase que me quedó gravada a  fuego..."Pobre es aquel que no tiene Comunidad".

BR vecina de Los Hornos.

Yo fui victima de violencia de genero por muchos años y pude salir sola y encontrar un objetivo en la vida, junto a mis hijas.

Mis hijas, hoy en dia, no me comprenden porque no soy la misma que antes. Ellas me recriminan, me insultan y se olviden cuanto sufrí en la vida, cuantas lagrimas, cuanta violencia tuve que vivir junto a ellas.

Ahora que me siento una MUJER con mayúsculas, feliz de lo que hago, feliz de ser quien soy hoy, diferente, tratando de ser linda, elegante, la frente alta, sonriente, mis hijas me hieren en lo mas profundo de mi misma, me hacen reproches, me cuestionan mis decisiones. Yo ya las crié, tienen su familia, sus propios hijos, ahora me toca a mi ser feliz.

Mujer si pasas por lo mismo, no te dejes arrastrar por tus hijos, no te dejes maltratar verbalmente o psicológicamente..Son tus hijos, quizás, sos abuela y madre tambien, y por eso los queres pero, esta tu vida primero. Viví la plenamente, divertite, no te dejes manipular, por nadie tampoco por tus hijos.

Arriba las mujeres. Felicidades queridas mujeres.

Firma : una amiga anónima.